Masaje erótico gay: otra forma de gozar
26 marzo 2019¿Qué son los masajes tantra?
26 mayo 2019Es posible que pienses que no existe nada para acceder a otra escala de placer desconocido. Sin embargo, con el masaje genital, más concretamente con el masaje glanderiano, descubrirás nuevas sensaciones. Este masaje en los genitales no tiene como objetivo el orgasmo, sino descubrir el potencial erótico de tu zona íntima.
Masaje glanderiano: activa los sentidos, relaja los músculos
El masaje glanderiano, popularmente conocido como masturbación lenta, se centra en el área del glande. Esta zona está formada por multitud de terminaciones nerviosas de gran sensibilidad, que al activarlas pueden conceder un placer increíble.
Es lógico que sea uno de los masajes eróticos más solicitados, de hecho, el glande es la zona erógena predilecta del hombre. Este tipo de masajes comienzan por la estimulación de otras zonas del cuerpo. De ese modo, se acaba con cualquier tensión y se relajan los músculos.
Suele ser habitual el empleo de diferentes lubricantes o aceites para potenciar la estimulación y masajear la zona de manera satisfactoria. Los movimientos han de ser suaves y muy delicados, siendo el resultado un gozo muy intenso y placentero.
Es posible contratar profesionales que cuenten con una técnica concreta y un dominio absoluto. De esa manera, activarás tus sentidos y conseguirás que tu mente se abstraiga para disfrutar del placer en estado puro. Ahora bien, también es posible pedírselo a tu pareja, con la que se tiene mayor confianza. Lo importante en este tipo de masajes es poder variar la posición de sus manos hasta dar con la estimulación más adecuada.
Pasos para dar un masaje glanderiano
Toma nota de estos sencillos pasos para aprender de una manera sencilla, práctica y eficiente cómo dar un masaje glanderiano:
- Los genitales no son lo primero que hay que acariciar. Los masajes han de relajar y es importante centrarse durante los primeros minutos en cuello, espalda y piernas para eliminar cualquier recodo de ansiedad o estrés.
- La persona que recibe el masaje ha de estar boca arriba y la que lo hace debe aplicar aceite en sus manos para evitar situaciones incómodas. De esa forma, las manos resbalarán, evitando la fricción y facilitando los movimientos.
- Es momento de acariciar su parte íntima con la palma de la mano y después con los dedos. Acto seguido, resulta importante centrarse en la punta del pene, es decir, el glande, donde existe una acumulación de nervios muy placentera.
- Es aconsejable empezar con varios movimientos utilizando las dos manos. Se puede apretar suavemente la base con una mano para deslizarla hacia el glande, o bien deslizar una mano desde el glande hasta la base.
- Para terminar, llega el momento de estimular el glande. En este paso conseguirá despejar la mente por completo para dejarse llevar por el placer. Es muy importante volver a aplicar aceite esencial en las manos para estimular esa zona tan delicada. La mejor manera de hacerlo es sujetar la base del miembro con una mano, de forma que no se mueva, y con la palma ahuecada de la que está libre, frotar levemente el glande como si se tratara de un limón.