Masaje Brahma
En el masaje receptor erótico Brahma el cliente es el auténtico protagonista. El centro sobre el que girarán todas las técnicas de masaje tántrico proporcionadas por alguna de nuestras expertas masajistas eróticas. A continuación te explicamos qué es exactamente un masaje receptor erótico, cómo funciona y cuáles son sus principales beneficios.
¿Qué es un masaje receptor erótico?
Un masaje receptor en el ámbito de los masajes tántricos es una técnica de relajación aplicada por una masajista erótica. Se basa en colocar a la persona que recibe el masaje en el centro de todas las interacciones.
El protagonista se tumbará en el tatami y recibirá una sugerente sesión tántrica que incluye la acción sobre todas las partes del cuerpo. Una sesión que traslada a quien la reciba a la máxima relajación y desconexión. Mediante movimientos suaves, caricias y sugerentes deslizamientos, la masajista logra llevar al cliente a un estado casi trascendental.
Está especialmente indicado para aquellos que no desean intervenir. Simplemente quieren relajarse, ser el centro de todas las atenciones y disfrutar.
¿En qué se diferencia un masaje receptor de un masaje interactivo?
La principal diferencia es que en el masaje interactivo la persona que recibe el masaje puede interactuar con la masajista. En estos casos el cuerpo de la masajista y el de la persona que recibe el masaje entran en contacto de una forma activa y mutua. Aumentan las caricias, la interacción y se potencian otro tipo de elementos que elevan el masaje a un nuevo nivel de interactividad.
El masaje receptor es la versión centrada en generar un mayor nivel de relajación y conexión. Se trata de la mejor opción para aquellos que nunca han experimentado un masaje tántrico con anterioridad.
Es un acercamiento perfecto al mundo de los masajes eróticos. En un masaje receptor nos dejamos llevar por la masajista erótica, quien será quien tome la iniciativa de todos y cada uno de los movimientos que recorrerán la totalidad de tu cuerpo.
Los usuarios más experimentados lo recomiendan como toma de contacto perfecta para, posteriormente, aventurarnos en experiencias interactivas. Nos permitirá adivinar hasta dónde podría llegar una segunda sesión con un carácter interactivo, completamente desnudos, con ducha…
El tener una experiencia receptora nos permite preparar nuevos encuentros. Interpretar siguientes movimientos, participar en sintonía con la masajista, elevar la explosividad y sensualidad de una caricia… Es un paso indispensable si queremos iniciar con buen pie nuestra experiencia en el ámbito de los masajes tántricos.
Pasos para acceder a un masaje receptor erótico
Para acceder a un masaje receptor erótico tienes que elegir, en primer lugar, a la masajista erótica de tu elección. Puedes basarte en nuestras recomendaciones, o bien dejarte guiar por la sensación que te transmitan nuestras profesionales. Puedes consultar nuestro equipo en nuestra página web.
O bien reservar una cita en Masajes Shiva para conocer personalmente nuestras instalaciones y decidir in situ aquella que se ajuste más a tus necesidades.
En segundo lugar accederás a una de nuestras ocho salas. En Masajes Shiva hemos remodelado y ampliado nuestras instalaciones, que se encuentran equipadas con todo lo necesario para acceder a una experiencia única.
Todas ellas cuentan con tatami, futón y toda una serie de complementos para la sesión. Aceites, música, velas, luz… todo está diseñado para que el masaje receptor erótico se convierta en una sesión inolvidable.
Tras retirar tu ropa, tienes que tumbarte en el tatami y esperar que todo comience. Sigue las indicaciones de la masajista erótica elegida y… déjate llevar…
¿Es obligatoria una sesión receptiva antes que una interactiva?
No es obligatorio, pero sí recomendable. Las personas que estén interesadas en adentrarse en profundidad en el mundo de los masajes eróticos deberían tener una primera experiencia receptiva.
Se trata de una puerta a la relajación y el placer. Una primera toma de contacto con una nueva experiencia que resultará tan relajante como enriquecedora.
Nos permite, en primer lugar, saber más sobre la masajista erótica. Sus pasos, su tacto, su sensibilidad, tu propia sensibilidad… Toda una experiencia de autoconocimiento dirigida por una profesional en el ámbito de los masajes tántricos.
Es incentivador cómo muchos de los clientes a los que se le ha recomendado un masaje receptor con anterioridad nos confirman lo acertado de la recomendación. Pues se han sorprendido de las nuevas experiencias y conocimientos que han vivido y de su utilidad para potenciar y elevar la calidad de sesiones posteriores.
Un conocimiento avanzado que han aprovechado en una futura interacción con la masajista. En primer lugar porque habían descubierto nuevas zonas sensitivas en su cuerpo. Cuestión que pudieron explorar en siguientes sesiones con mucha más efusividad, dado el carácter interactivo que sí incluyeron más adelante.
Insistimos, por tanto que, aunque no es obligatorio, las experiencias previas nos llevan a recomendar encarecidamente la participación en un masaje receptor para aumentar los niveles de relajación, el conocimiento de nuestro cuerpo en su totalidad, y acceder a una experiencia mística gracias a la aplicación de milenarias técnicas tántricas.